Tienes un negocio virtual que empezaste con toda la ilusión y ganas del mundo.
Te hiciste una cuenta en todas las redes sociales habidas y por haber, para dar a conocer tu proyecto al mayor número de personas.
Lo has probado ¡todo! Pero te sientes atascado y sabes que hay algo que NO VA BIEN.
O mejor dicho: que PODRÍA IR MEJOR.