Quiero hablarte de una sustancia que no se ve, pero se siente. Y que muchos piensan que forma parte de las teorías de la conspiración. Pero existe.
Artículo largo que sugiero leas con la mente muy abierta.
¿Preparado?
El Goo Negro: la materia prima de los "oscuros"
A partir de 2020 se dio a conocer, en medios alternativos, la existencia de una especie de petróleo negro que parecía tener vida propia.
Se hablaba del grafeno.
De unas “babosas negras” encontradas en el mar.
Aunque antes de todo esto, muchos años atrás, esa sustancia ya apareció en capítulos de la serie Expediente X. ¿Lo recuerdas?
Muchos lo han visto en el Astral
Pues esa cosa, exista físicamente o no, tiene una versión en el mundo astral que sí que existe.
Muchos terapeutas la hemos visto en terapia, con diferentes formas, y le hemos dado diferentes nombres: chapapote, pegote negro, sustancia oscura…
Y un día de 2021 yo también me la encontré.
El Omicrón, el "ente-omicron" y el Goo Negro
En esas fechas estaba realizando una formación para detectar diversos tipos de entidades oscuras que parasitan a las personas.
Además era invierno, y las primeras variantes de aquello que empieza por “co” y acaba por “vid” estaban en pleno apogeo. Quién más, quién menos, habíamos pillado algo o lo íbamos a pillar.
Durante las prácticas en camilla, mi compañera María me detectó algo negro en mi sistema respiratorio. Al decírmelo yo también intenté visualizarlo dentro de mi, a ver qué era. Y si, era una pringue negra, pegajosa y que costaba mucho de quitar.
Se movía y se extendía a otras partes del cuerpo.
Era la primera vez que nos encontrábamos ese bicho que no salía en nuestros apuntes.
Pero ya que estaba ahí, había que sacarlo como fuera.
Así que María probó diferentes formas de sacármelo de encima, pero le costó muchísimo.
El caso se habría quedado en pura anécdota de no ser porque ambas sentimos que eso era importante, y pactamos que estaríamos atentas por si veíamos aparecer el bicho en otras personas.
Y así fue.
Lo encontramos en terapia a todas las personas con síntomas gripales y además notamos que… ¡en las personas vacunadas era mucho más virulento y difícil de extraer!
Pero, ¿qué demonios era aquello?
Como nada es casual, resulta que esa semana había estado leyendo sobre la existencia de algo que en algunos círculos de investigación esotérica llamaban “goo negro”.
Según algunos autores, el “goo negro” es una sustancia de origen extraterrestre que llegó a la tierra después de un cataclismo cósmico. Lleva en si memorias de dolor y de destrucción.
En su versión astral, que es a la que hago referencia en este artículo, es una sustancia programable y las entidades oscuras de alto nivel que manejan el mundo la utilizan para crear bichos como el que habíamos encontrado.
Bichos que agravan cualquier enfermedad que tengamos y deprimen nuestro sistema inmune.
Bichos indetectables al ojo humano y a las pruebas médicas.
El arma perfecta.
¿Ves la relación?
Identificando al bicho
María y yo empezamos a investigar en casa. A apuntar los casos clínicos en que lo habíamos encontrado y la correspondencia con los síntomas del paciente.
Establecimos que, efectivamente, ese bicho negro estaba implicado en la variante Omicrón del virus de moda en ese momento.
María, en sus investigaciónes, encontró la relación entre el comportamiento del bicho y el pequeño animal llamado Hydra. Un animal de pocos milímetros que vive en aguas dulces y que tiene una capacidad de regeneración brutal, casi indestructible.
Qué curioso que el bicho negro que habíamos visto tuviera algo parecido a tentáculos o raíces que se extendían por el interior de los órganos y que eran tan dificiles de despegar. Cortabas uno y le crecía otro.
Así que, por su forma y comportamiento, bautizamos a nuestra criatura como Goo Hydra. Y al conjunto del Goo Hydra mas otras entidades astrales que le acompañaban, le llamamos Ente-Omicron.
Y... aparecen en escena los programadores
Pero la vida nos tenía preparadas más sorpresas.
Al parecer no sólo existía una variante astral del ómicron, sino que existían entidades oscuras que hacían de programadores.
¿Pero qué invento era éste?
Un familiar de María, que no tenía ni idea de lo que ella y yo estábamos investigando, le dijo que había “visto” en su casa una cosa que se parecía a “Venom”.
¡¡Mira qué curioso!!
Ese personaje de película nos recordó, a María y a mi, a una versión antropomórfica del Goo Hydra.
¡Vaya!
¿El goo hydra había evolucionado?
¿Era otra enfermedad?
¿Otra variante?
Éstas y otras muchas preguntas más nos hicimos, hasta descubrir que estos personajes astrales actuaban de programadores.
Programaban la materia inerte conocida como goo negro para convertirla en Goo Hydra, un parásito astral que actuaba bajando el sistema inmune a las personas de forma brutal, y agravando cualquier síntoma o enfermedad que tuviera.
Buscando la solución definitiva
Vale, ya teníamos a los malos de la película.
Y ahora, ¿qué hacemos?
Pues como buenas “chachas cósmicas” que somos, no íbamos a dejar de limpiar esas cosas como fuera.
Si en tu casa das con una mancha que no puedes limpiar, pruebas diferentes cosas hasta que sale ¿verdad?
Pues después de probar, investigar y ensayar diferentes técnicas de visualización, dimos con la clave:
Luz Pura de la Fuente Original.
Lo más simple y lo más efectivo que existe.
Hasta el día de hoy María y yo hemos estado tratando a pacientes afectados de ente-omicron (y nosotras mismas) usando la Luz Pura de la Fuente Original, con unos resultados sorprendentemente rápidos.
La gente se siente mejor y la recuperación de la enfermedad es más rápida.
El Goo Negro baja mucho, mucho, la vibración y el sistema inmunitario… pero ahora ya sabemos cómo neutralizarlo.
Si eres terapeuta y te lo encuentras
Lo mejor es dejarte guiar por tu intuición y adaptar tu propia técnica terapéutica para usar la Luz Pura de la Fuente Original a tu manera, para quitar el bicho.
Usa la visualización y la intención. La Luz Pura lo disuelve todo, no hay nada que se le resista.
Vídeo del directo:
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