Seguro que has imaginado muchas veces qué ocurre en el interior de tu cuerpo.
Cuando te duele algo, o cuando tienes alguna molestia.
Todos tenemos capacidad de imaginación y somos capaces de imaginar nuestros órganos internos y nuestros procesos de digestión, respiración, etc.
Pero, ¿sabías que con eso puedes llegar a hacer MAGIA?
La visualización interna
Es uno de los métodos que utilizo cuando realizo limpiezas energéticas.
No hay que tener ninguna capacidad especial. De hecho yo me considero una persona perfectamente normal y corriente.
Simplemente hay que tener imaginación, y eso hasta la persona más “cuadriculada” la tiene.
Te pongo un ejemplo de sanación:
Un conocido me comenta que lleva tiempo con un eccema en la parte baja de la espalda. Le pica un montón y ya está en tratamiento médico con corticoides, etc.
Le pregunto si me da permiso para tratarle energéticamente, me dice que si.
Cierro los ojos. Con mi mente imagino su espalda y dejo que me llegue la información que sea, sin querer cambiar lo que veo. Veo la zona irritada y roja (no tiene por qué coincidir exactamente en forma y color, yo sólo sé que ahí hay un problema dérmico pero no lo he visto con mis ojos).
Mi intuición me dice que limpie.
¿Cón qué limpio? Con color verde.
Me imagino la zona iluminada con color verde que va haciendo desaparecer la irritación. A veces, en caso de que haya que calmar la zona, la intuición me dice que use el color rosa.
Poco a poco, veo como la zona irritada disminuye. Se hace más pequeña mientras el color verde o rosa va haciendo su trabajo. Cuando ya ha desaparecido, aplico el color blanco para “sellar” la sanación.
Qué ha ocurrido
Lo que he “visto” en mi imaginación es la representación astral de esa dolencia.
El dolor, el picor, se te puede presentar en tu mente como una mancha roja, o como una zona con pinchos, o lo que sea. Siempre haz caso a lo que se te presente porque lo que está pasando ahí es que estás descodificando la energía y tu mente le está dando forma usando los elementos que ella conoce.
La Propiocepción Astral combina concentración, imaginación, capacidad de visualización y descodificación.
Es la mejor manera que tienes de usar tu mente a tu favor.
¿Y esto funciona?
Se habla mucho de cuántica, pero yo no soy una experta para darte una explicación científica sobre este tema.
Sólo sé lo que la mayoría de la gente de a pie sabe: que en la cuántica la observación del sujeto determina el comportamiento de lo observado.
Por esa regla de tres, actuando sobre lo no-visible influimos sobre lo visible.
La realidad se crea primero en planos sutiles y acaba por cristalizarse en el plano material y físico.
Ésta, aunque no se reconozca como tal, es la base del reiki y de todas las terapias energéticas.
TODAS.
Y funcionan, si.
Porque lo que hacen es quitar la carga energética negativa, la suciedad sutil, la información tóxica, todo aquello que nos lastra y que nos impide tener la energía vital suficiente para estar bien, física y emocionalmente.
Sustituir vieja información por nueva información.
Lo puedes hacer tú, y también tu vecino
Si me sigues de hace tiempo sabrás que insisto siempre en “sacar del armario de lo esotérico” todo aquello que no podemos explicar racionalmente, pero que funciona en la experiencia.
Los fantasmas, la energía sutil, las afectaciones geopáticas…
Son cosas que no se ven, pero que se sienten.
Quiero dar visibilidad a estas cosas no porque sea una friki (que lo soy), sino porque creo que ya es hora de que todos tomemos las riendas de nuestra propia energía.
Sabemos más de marte que de nosotros mismos
La tecnología, la inteligencia artificial, los descubrimientos espaciales… todo eso se centra en cosas que están fuera de nosotros, fuera de nuestros cuerpos.
La medicina alopática se centra en encontrar paliativos a síntomas, maneras de erradicar virus y bacterias.
Pero, ¿por qué no hay una disciplina que nos enseñe Propiocepción Astral?
¿Que nos enseñe a vernos por dentro, a usar nuestra capacidad de visualización, atención y creación, para tratar nuestras propias dolencias a nivel sutil?
A veces pienso que somos como niños de párvulos.
Nos da miedo reconocer nuestras capacidades, y eso pasa por dar el valor que se merece a nuestra capacidad mental, al poder de imaginar y crear realidades.
Pruébalo… y luego me cuentas.
¿Te gustaría poner en práctica tu poder de propiocepción astral?
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Con amor,
Hola Maribel,
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Hola Carmen, que alegría leerte!!
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Un fuerte abrazo 🙂