Este pasado fin de semana tuve el placer de asistir a una conferencia de Ángel Pérez, Catedrático de Didáctica y Organización Escolar de la Universidad de Málaga.
El título de la conferencia era:
“¿Qué merece la pena aprender en la era de la información y la incertidumbre?“
Prometedor, ¿verdad?
Os voy a tratar de resumir los principales conceptos de los que habló Ángel, comenzando por uno de los conceptos que más me impactaron.
La postverdad y la infoxicación en la era de la información
Antes del s.XX la información era escasa, así que la escuela actuaba como uno de los pocos lugares donde las personas podían acceder a ella. En cambio actualmente nos encontramos en una época de sobreinformación. Por lo tanto el rol de la escuela en la sociedad ya no debería ser el mismo.
Necesitamos mecanismos que permitan a los niños y niñas filtrar, jerarquizar, priorizar y seleccionar entre este exceso de información.
El diccionario Oxford denominó palabra del año 2016 al neologismo “Postverdad”. Veamos cómo lo define:
Postverdad: “denota circunstancias en que los hechos objetivos influyen menos en la formación de la opinión pública, que los llamamientos a la emoción y a la creencia personal”.
Ante cualquier suceso nuestro cuerpo reacciona enviando impulsos a través de nuestro sistema nervioso. Estos impulsos llegan antes a nuestro centro gestor de emociones, la amigdala, milésimas de segundo antes de que lleguen a nuestra corteza cerebral y los podamos procesar racionalmente.
Esas emociones primarias (ira, miedo, asco, alegría, sorpresa, tristeza) nos activan para actuar rápidamente. Nos predisponen para huir o luchar, si fuera necesario.
Nuestro cuerpo reacciona antes de saber conscientemente qué está pasando.
La emoción se activa antes que la razón.
Por tanto, cuando se quiere manipular la opinión pública de forma masiva lo que se hace es actuar sobre estas emociones primarias.
La postverdad es el arte de manipular las emociones para influir en la opinión pública. Es la responsable de que acualmente estemos inmersos en un estado de infoxicación.
Infoxicación: cuando una mentira es asumida como verdad o como mentira compartida y tolerada.
¿Cuál debería ser el papel de la escuela en la era de la incertidumbre?
La escuela actual ya no se necesita como simple transmisor de conocimiento. Un conocimiento estéril que sólo resulta útil en el momento de evaluarse en los exámenes.
El objetivo de la escuela debería orientarse a ayudar al desarrollo personal, de tal manera que lleguemos a ser sujetos competentes, solidarios y autónomos.
- Ayudar a los niños y niñas a desarrollar su propio proyecto de vida, utilizando el mejor conocimiento disponible.
- Fomentar el pensamiento crítico y creativo para ayudar a los niños y niñas a luchar contra la postverdad, la infoxicación, la manipulación y el engaño.
- Defender la singularidad del individuo.
- Enseñar a los niños y niñas a gestionar sus emociones, actitudes y valores: que se conozcan (autoconocimiento), que se quieran (autoestima) y que sepan que pueden llegar a ser lo que deseen.
Capacidades necesarias para el s.XXI
Cada vez más docentes se están dando cuenta de la necesidad de cambiar el modelo actual. Que la escuela no debería ser un simple transmisor de conocimiento, sino un promotor de sabiduría.
Evitar ser repetidores de un conocimiento estéril que solo sirva para distraer al individuo del verdadero pensamiento útil (crítico, emocional, ético y social).
El individuo de nuestra época debería ser capaz de adquirir capacidades de orden superior. Ante un problema o reto, debería poder:
- comprender y diagnosticar lo que pasa.
- diseñar y planificar qué hacer.
- desarrollar lo planificado y actuar poniendo en juego las emociones y los valores.
- ser capaz de autoevaluarse: darse cuenta de qué ha hecho, qué puede mejorar o cambiar, qué sintió al hacerlo y que beneficios le ha aportado a él y a la sociedad.
Podéis ver el vídeo de la conferencia completa aquí (la introducción es en catalán pero Ángel hace la conferencia en castellano)