El péndulo es un mecanismo de comunicación entre tu mente consciente (quien hace la pregunta) y tu Yo Superior (quien envía la respuesta a tu mente inconsciente).
El movimiento del péndulo se manifiesta gracias a los impulsos eléctricos que viajan desde tu cerebro hasta tu mano, a través del sistema nervioso.
La forma más fácil de realizar esa comunicación (aunque no es la única) es a través de preguntas que pueden contestarse con SI y NO.
Pero, ¿qué pasa si el péndulo no me responde?
Si durante una sesión el péndulo deja de responderte, podría deberse a varias causas.
Observa si te encuentras en alguna de las siguientes situaciones. Y si es así, prueba las posibles soluciones.
Sólo insistiendo y experimentando se llegará a la maestría en todo, y el uso del péndulo no es una excepción.
a) Causas relativas a la mecánica de la pregunta
- La pregunta es demasiado compleja.
- No estás seguro de lo que estás preguntando (no entiendes la pregunta)
- Estás preguntando si ocurrirá o no un suceso en el futuro.
- Estás cogiendo el péndulo de forma incorrecta.
- Estás preguntando sobre otra persona sin tener su permiso.
Soluciones posibles:
- Simplifica al máximo la pregunta o divídela en subpreguntas.
- Reformula la pregunta hasta estar seguro de lo que estás preguntando.
- Pregunta por "tendencia actual a que ocurra X", en lugar de preguntar si ocurrirá o no un evento en el futuro.
- Tu mano y tu brazo deben estar cómodos, sin tensión.
- Pide permiso para preguntar por otra persona.
b) Causas emocionales o mentales
- Temes conocer la respuesta.
- Es un tema que te genera preocupación.
- Crees que el péndulo lo mueve alguien ajeno a ti (una entidad, un espíritu...)
- No te crees capaz de hacerlo
- Te obsesiona la idea de no obtener la respuesta "correcta", de no hacerlo "bien".
- Temes equivocarte.
Soluciones posibles:
- Confía en ti y en tus capacidades.
- Tú y solo tú eres quien maneja el péndulo.
- Empieza por preguntas muy sencillas.
- No preguntes sobre temas que para ti sean muy sensibles.
- No temas "fallar". Estás aprendiendo. No te cargues con una responsabilidad excesiva.
c) Causas energéticas
- Te sientes cansado o enfermo.
- Has tomado alcohol, drogas o algún medicamente fuerte (ansiolíticos...)
- Estás en un momento de estrés, enfado o ansiedad.
- Te falta enraizamiento.
- No tienes permiso para conocer la respuesta.
Soluciones posibles:
- Tómate un descanso, duerme o medita.
- Sal a la naturaleza, conecta con el sol y el aire.
- Haz respiraciones con la intención de soltar tus emociones.
- Sujeta un cristal de cuarzo, una turmalina o tu mineral favorito.
d) Estado del péndulo
- El péndulo está "sucio".
- El péndulo tiene alguna parte rota.
- Hay muchas piezas en la cadena, muchos "obstáculos" (adornos, bolitas...)
Soluciones posibles:
- Si el péndulo es de mineral, límpialo con el método más adecuado.
- Si el péndulo es de metal o madera, puedes golpearlo contra una superfície (la mesa, por ejemplo)
- Cambia la cadena del péndulo.
- Utiliza otro péndulo.
La práctica de radiestesia es algo apasionante, y que TODOS podemos realizar.
No está en manos de unos pocos privilegiados. Pero como toda metodología, necesita prácticar.
Mientras más practiques, más soltura cogerás.
En mi caso, uso el péndulo para testar el estado energético de las viviendas antes y después de realizar una armonización.
Es un método seguro de verificar que el trabajo se ha hecho correctamente.
¿Necesitas mejorar la vibración de tu hogar?
Con amor,