La atracción del lado oscuro


“El miedo a la pérdida un camino hacia el lado oscuro es.” (Yoda .STAR WARS, episodio III, La venganza de los Sith)

 

“Miedo, ira, agresividad, el lado oscuro ellos son. Si algún día rigen tu vida, para siempre tu destino dominarán.”(Yoda a Luke Skywalker. STAR WARS, episodio V, El Imperio Contrataca)

 

Frases como estas de Star Wars (encontradas en Filmoterapia) forman parte del refranero popular de los buenos frikis como yo.

He usado estas dos frases porque me parecen muy representativas de una reflexión que me gustaría plantearte:

¿Por qué resulta tan atractivo el lado oscuro?

Del supervillano a la entronización de la figura del antihéroe

En la evolución de las películas y series es algo que se puede ver claramente.

En los orígenes del cine había películas de buenos y malos. Las clásicas, en las que el bueno era buenísimo y el malo era malísimo. No cabía la posibilidad de empatizar con el villano porque era taaaaan y tan chungo… que nadie se identificaba con él. Eran supervillanos como mandan los cánones y héroes sin mácula.

pelicula los intocables, años 60

Imagen de la serie de televisión de los 60 “Los intocables”, agentes antimafia famosos por su incorruptibilidad.

 

De ahí la cosa fue evolucionando. Se pasó de una dualidad entre el bien y el mal muy definida, a una dilución de personalidades en la que los roles no estaban tan marcados.

Ni los buenos eran tan buenos, ni los malos tan perversos.

¿Qué pasó? Pues que poco a poco nos empezamos a identificar con los malos. Empezaron a caernos simpáticos. Algunos, incluso, tenían familia y sentimientos. Sus debilidades eran parecidas a las nuestras y ellos representaban lo que vendría a ser “el lado oscuro” de cualquier mortal.

La novela de Mario Puzo “The Godfather” (El Padrino), posteriormente llevada al cine, fue el pistoletazo de salida de este fenómeno.

Siguiendo en la línea de las pelis de gangsters (aunque ocurre lo mismo con las de cualquier otro género) series más actuales como “Los Soprano” o “Boardwalk Empire” nos presentan a los villanos como los protagonistas de la trama. ¡Oooops! ¿Qué ha pasado aquí? ¿Cómo es que el “bueno” ya no es el protagonista de la peli? ¿Los “buenos” son los nuevos villanos ahora?

Breaking Bad

Walter White, el protagonista de Breaking Bad, como máximo exponente del fenómeno de “entronización del villano”.

 

Este fenómeno cinematográfico te resultará muy curioso si lo observas desde el punto de vista psicológico y energético.

Hemos pasado progresivamente de la negación total de la Sombra a la justificación de los actos de maldad de los protagonistas.

De pensar que los protagonistas (con quienes nos identificamos los espectadores) no podían tener el mínimo resquicio de mala baba, a considerar que actúan siempre por pura supervivencia. Aunque sus actos sean agresivos, violentos o poco éticos.

Finalmente, no creo que sea mera coincidencia que muchos de estos antihéroes tengan realmente un final heróico… aún después de haber sido toda su vida malos malísimos, al final de su vida siempre les llega su “redención”. Por ejemplo, ¿recuerdas cómo murió Darth Vader? 😉

 

Reflexiones

  • ¿Qué efecto piensas que produce esto en nuestra psique colectiva?
  • ¿Crees que cada vez tendemos más a banalizar o a justificar la violencia?
  • ¿Te sientes anestesiado ante tanta saturación de violencia en los medios?
  • ¿Crees que tiene alguna relación la “entronización del villano” con que justifiquemos (consciente o inconscientemente) muchas veces las decisiones injustas de nuestros políticos?

 

El tema es denso y da para mucho, así que mejor lo dejo aquí para que puedas reflexionar con calma.

Con amor,

maribel bernal

 

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