Magia negra, magia blanca y libre albedrío 4


El ser humano es creador. Creamos nuestra realidad en base a nuestros pensamientos y emociones. Este poder puede obrar milagros, literalmente… aunque como todo en esta vida puede usarse tanto para bien como para mal.

La magia negra

La magia negra consciente se conoce como el uso de oraciones o rituales en los que se busca expresamente hacer mal al prójimo.

Y digo “consciente” porque hay otro tipo de magia negra, de la que hablaré un poco más adelante…

Existen rituales de magia negra en los que se pueden llegar a manipular entidades e incluso seres neutrales (como los elementales de la Naturaleza) para usarlos con fines oscuros. Es también posible invocar a seres más avanzados, pero que están en “el lado oscuro”, para dar más fuerza a este tipo de prácticas.

La magia negra involuntaria

Este tipo de magia se produce cuando intentamos “modificar” a alguien, con toda nuestra buena voluntad, pero sin tener su permiso expreso. 

Es algo que puede ocurrirnos fácilmente a los terapeutas cuando iniciamos nuestro camino, debido a la falta de experiencia y a un exceso de entusiasmo y buena voluntad. Agradezco mucho a mi amiga y canalizadora Ana Nadal, que me dio un poco de luz sobre este controvertido tema de los permisos.

A veces, queremos arreglar el mundo, curar a nuestros seres queridos, sanar a aquel amigo que lo está pasando mal… pero nunca debemos actuar a no ser que nos lo pidan.

De lo contrario, puede ser que eso que intentamos arreglar, en realidad esté haciendo un bien a esa persona. Y si eliminamos ese obstáculo, esa prueba que la persona debe superar por si misma… estamos interfiriendo en su camino de vida e impidiendo su evolución.

El permiso de la persona es imprescindible para actuar. Siempre.

Amarres

En ocasiones he visto como la magia negra se disfraza de buenas intenciones.

Me viene a la cabeza el típico anuncio de “¿quieres que el amor de tu vida vuelva a tu lado?”. Para mi, eso entraría dentro del saco de magia negra.

¿Por qué?

Porque viola el principio del libre albedrío de la otra persona. Tú tienes libre albedrío para desear una nueva pareja, rehacer tu vida solo o reconquistar a la que tuviste.

Pero en el momento en que realizas un ritual/petición/oración para que la otra persona haga lo que tú quieres, estás interfiriendo en su libre albedrío de forma flagrante.

Y en los casos más graves de magia negra, ese libre albedrío se ve gravemente bloqueado mediante lo que se conocen como amarres o cadenas.

Piensa que lo que hagas el Universo te lo devolverá por resonancia… en esta vida o en otra.

Mal de ojo y maldiciones

El mal de ojo y las maldiciones se diferencian básicamente en que no se utilizan rituales específicos, sino que son los propios pensamientos de la persona (a veces inconscientes) los que generan el daño.

Precisamente en ese detalle radica su peligrosidad: en la inconsciencia. Es muy fácil generar un mal de ojo de forma inconsciente, si se mantiene un pensamiento dañino hacia alguien de forma prolongada en el tiempo.

La magia blanca

En este caso los rituales u oraciones se realizan con la finalidad de conseguir propósitos beneficiosos: atraer el amor a tu vida, el dinero, la prosperidad… siempre enfocado en tu mayor bien y el mayor bien de todos los que te rodean.

Se suelen usar elementos de la naturaleza como hierbas, flores o gemas; y se tiene en cuenta la energía planetaria para buscar los momentos más propicios (eclipses, equinoccios, solsticios, fases lunares…).

También se invoca a la Luz mediante el uso de velas de diferentes colores según la intención.

Lo ideal, si se quiere usar correctamente la magia blanca, es conectar con tu YO SUPERIOR o con la Fuente Original, sin acudir a intermediarios. 

De esta forma evitamos que entidades oscuras nos engañen haciéndose pasar por maestros ascendidos, ángeles o figuras de poder.

¿Desde dónde actúas tú?

Nuestros pensamientos y emociones moldean la realidad que vemos, y la intención que ponemos a cada uno de nuestros actos y pensamientos es lo que da fuerza y forma a la materialización.

Y cuando digo intención, me refiero a DESDE DÓNDE focalizas esa intención. Desde qué estado emocional y mental.

  • ¿Lo haces desde el miedo?
  • ¿Desde un sentimiento de frustración o venganza?
  • ¿Desde el deseo de dominar la voluntad del otro?
  • ¿Es porque anhelas que todos te admiren?
  • ¿Actúas desde el ego espiritual, creyéndote mejor que el resto?

 

Por muy buena que sea tu intención, si no la proyectas desde un estado emocional y mental óptimo, no obtendrás los resultados esperados. O los obtendrás, pero no tan rápido como si te proyectaras desde el punto correcto.

Si quieres realizar un hechizo de magia blanca para atraer la abundancia, y lo realizas conectando con tu necesidad de dinero o con un pensamiento de carencia, te va a costar conseguirlo.

O si lo que quieres es atraer el amor de tu vida, no busques “hechizar” al otro. Busca dentro de ti expandir el amor, eliminando esas creencias o patrones mentales de que no te hacen amarte tal cual eres. Cuando una persona se quiere y se acepta tal cual es, lo que emite a su alrededor es una vibración magnética de puro Amor. 

Espero que el artículo te haya sido útil y te ayude a encontrar tu “desde dónde” más óptimo para conseguir todo lo que te propongas.

 

¿Te han hecho alguna magia?

Mal de ojo, maldiciones, bloqueos, amarres, cadenas... elimínalo ahora de un plumazo.

Con amor,

maribel bernal

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