He aquí unos consejos (bastante obvios, por cierto) para mantener en lo posible la Armonía Familiar durante las fiestas navideñas.
Si somos los anfitriones, es nuestra responsabilidad establecer unas normas básicas de convivencia en la mesa. El objetivo es evitar que las conversaciones se desmadren, suban de tono y tú o tus invitados estéis incómodos.
Es tu casa. Si no te gusta el tono que adquiere una conversación, córtala por lo sano.
Si por el contrario somos los invitados, puedes pedir que cambien de tema.
Y si ves que no te hacen mucho caso, levántate de la mesa y ayuda a recoger platos, o a servir… muévete y haz cualquier cosa que te desconecte mentalmente y emocionalmente de lo que se está hablando allí.
No tragues con lo que no quieres.
Las luchas de egos no sirven de nada
Una reunión familiar con gente con la que no conectas, puede resultar muy tensa para ti. Las opiniones sobre un tema pueden ser muy dispares y cualquier comentario inocente puede ser el detonante de una discusión.
Y una discusión es terreno abonado para que salten los egos más fuertes de la familia, unos atacando y otros defendiendo… pero sin ningunas ganas de “ser convencidos” por los argumentos del otro.
Son, por tanto, conversaciones estériles que no harán más que quitarte energía y dejarte agotad@.
¡Mami, prepara el chubasquero!
Los banquetes familiares están llenos de opinólogos/as expertos.
Son personas que, hable de lo que se hable, se creen expertos en cualquier tema y emiten sus opiniones de forma categórica y vehemente, sin darte espacio para la réplica.
Unas de las principales afectadas por la opinología son las madres recientes (yo ya he pasado por eso dos veces)
Una primeriza es carne de cañón para que todas las mamás opinólogas presentes en la sala le den su opinión (no solicitada, evidentemente) sobre la mejor manera de criar al bebé. Haciendo que la madre se sienta incómoda, insegura, molesta y normalmente aguantándose las ganas de soltar una bordería. 😉
En estos casos yo recomiendo ponerse en MODO CHUBASQUERO: todo me resbala.
Estas actitudes son patrones tóxicos inconscientes que se repiten mucho dentro del clan familiar. Las personas creen estar ayudando, pero la emisión de opiniones sobre nuestros hijos son temas muy sensibles.
Si tú eres de las que da consejos a las primerizas sin haberlos pedido, piensa que puedes estar haciendo a la otra persona más mal que bien.
¿Te sientes cargado de Energías que NO son tuyas?
Tras las sobremesas, restaura tu energía
Una vez llegues a tu casa tras una reunión familiar puedes notar que estás bastante cansado/a o apático/a. Incluso que estés de mal humor.
Estos son unos pequeños trucos post-comilonas que puedes hacer para restaurar tus niveles de energía y sentirte mejor:
- No pongas la tele. Baja las luces, quítate los zapatos, enciende velas y ponte una música tranquila y suave.
- Sostén entre tus manos una pieza de turmalina negra o de obsidiana. Eso descargará el exceso de energía que puedas haber absorbido y te enraizará a Tierra.
- Medita durante un rato. Simplemente se trata de estar con los ojos cerrados sintiendo tu respiración y prestando atención a tu cuerpo.
- Date una ducha, frotándote con sal gorda y con unas gotitas de aceite esencial de lavanda. Es un limpiador energético muy potente.
- Si te notas cargad@, puedes realizar unas respiraciones para elevar la energía negativa.
¡TE DESEO UNAS ARMÓNICAS Y ENERGÉTICAS FIESTAS!
Con amor,
Buff me voy a ir enfundando ya el Chubasquero, la que me espera… 😰
Muy buenos consejos, gracias 😘
Gracias Mari!
Espero que te sean útiles en estos días de comidas navideñas.